Raro es el ciclista que no se haya quejado en alguna ocasión del sillín, acusando dolor, adormecimiento o rozaduras. Por esa razón he decidido investigar y traeros una serie de consejos para que acertéis a la hora de elegir el mejor sillín para bicicleta donde depositar vuestras posaderas.
¿Qué sillín comprar y que sea adecuado para mi?
Los que me seguís en facebook ya os habréis olido que llevo un tiempo dándole vueltas al tema del sillín, ya que en ciertas ocasiones he comenzado a tener molestias y adormecimiento de la zona «baja», hasta el punto de pensar que al bajarme de la bici, se me iba a caer una «castañuela» por la patera.
No puedo decir que sea un experto en sillines ni mucho menos, sobre todo porque el único que he probado a fondo ha sido el modelo Q-Bik mtb de la archiconocida Selle Italia. No sé si es por algún acuerdo comercial con la casa Orbea, pero tanto en la Satellite cómo en la Occam, me han venido con este modelo de sillín.
De hecho, la Satellite que compró mi pareja traía ese mismo y lo sustituimos por un modelo básico de chica de Selle Italia, por lo que puse el Q-Bik en la bici de Spinning de casa, buscando la mayor similitud entre el ciclismo indoor y el outdoor.
Se trata de un sillín bastante económico, el cual es fácil encontrar sobre 20€, con unas medidas de 272x140mm y un peso aproximado de 279g. Pese a lo que puede decirnos la lógica consumista, he de decir que me ha resultado extremadamente cómodo, haciendo marchas de casi 15 horas sin la menor moléstia.
Es ahora, después de 9000 kilómetros cuando me empieza a dar guerra, aunque también depende mucho del culotte que use y el tipo de ruta que hagamos. En las de llaneo me molesta infinitamente más que en las de monte, ya que el «ajetreo» hace que nos levantemos más a menudo del sillín y cambiemos la postura.
También existe una versión con agujero central para evitar adormecimientos de la zona perineal, el Q-Bik Flow Viper, con un precio también inferior a los 20€
Cuando probé la Giant Trance 27.5 2, el sillín «Giant Contact, Upright» que traía de serie, pese a ser también bastante económico, me resulto muy agradable, adaptándome rápidamente a él.
Estos hechos me han creado una gran curiosidad por el mundo de los sillines, lo cual me ha lanzado a investigar sobre las cosas a tener en cuenta en la búsqueda de esa media naranja para nuestro «pompis».
Sillines para mujeres ciclistas
Si han desarrollado bicis específicas para cada sexo, como no iban a crear sillines que respondiesen a las características de cada uno.
Los sillines para las mujeres suelen ser más anchos (unos +2cm) y con una pequeña abertura en el centro, de manera que se adecua más fácilmente a su fisonomía.
Un sillín muy recomendable para féminas, sería el Selle Italia Diva Lady Gel Flow, ya que tiene un precio muy ajustado para ser un sillín de tan solo 255gr y con gran calidad de acabados. Si buscas algo más técnico, el Selle Italia SLR Flow Lady con tan solo 185 gramos y algo más estrecho, es tu sillín.
El ancho del sillín
Iluso de mí, pensaba que el tema del ancho de los sillines iba en función de lo «pro» que se sintiese cada uno, pero nada más lejos de la realidad. Resulta que todo depende del ancho de nuestros isquiones (huesos situados en la pelvis que forman parte de cada coxal, al fusionarse con el ilion y el pubis).
Hay casas como Specialized o Selle Italia (Idmach) que cuentan con programas en sus tiendas para medir este ancho, pero en casa también podemos hacerlo de manera aproximada: colocamos un papel en una silla ligeramente mullida (vale sofá o cama) y nos sentamos sobre él. Los huesos dejarán unas marcas redondas, las cuales mediremos. Si no las veis claras, cuando os vayáis a sentar, tener algo para marcar (boli, lápiz, …) y sin alterar mucho la posición, introducimos el marcador y señalamos en el papel el centro sobre el cual reposa cada hueso.
Después medimos la distancia entre ambos y eso nos dirá el ancho de sillín adecuado para nosotros:
- 70mm – 100mm: sillín de 130mm (talla S)
- 100mm – 130mm: sillín de 143mm (talla M)
- 130mm-160mm: sillín de 155m (talla L)
Hay que tener en cuenta que la posición en la bici afecta a esta medida, ya que cuanto más inclinados, menor es el ancho entre los isquiones, por lo que los sillines más estrechos tienen más sentido en las bicis cuya geometría es más rácing y más anchos en las endureras.
Según el Idmach de Selle Italia, en función del ancho del rider, a sus sillines se les da una letra. La S corresponde a un sillín más estrecho, categoría recomendada para bikers con un peso inferior a 75kg. La L sería adecuada para los que superamos ese peso.
El Sillín Selle Italia SLR Tekno Flow Carbonio, de tan solo 115gr es un ejemplo de sillín estrecho, catalogado con la letra S.
La flexibilidad del ciclista
En este punto entra en juego el agujero central del sillín. Los ciclistas más flexibles, suelen ir más inclinados hacia adelante, por lo que tienden a cargar más el peso sobre los tejidos blandos que sobre los isquiones, debido a que la pelvis tiende a avanzarse, de ahí que sea recomendable un orifico o canaladura central que ayude a quitar presión de la zona «sensible».
De todas maneras, si notas que se te duerme la zona genital, pese a no ser muy flexible, este tipo de sillín prostático seguro que te solucionará el problema, sobre todo si el problema viene generado por la geometría de la bici, que te obliga a ir más tumbado o inclinado hacia adelante.
La marca Selle Italia otorga unos números a sus sillines junto a la talla, dependiendo de la flexibilidad del ciclista, siendo 1 la que corresponde a los menos flexibles y 3 a los que gozan de mayor flexibilidad. El 2 queda reservado para los que no son una tabla ni unos virtuosos, es decir, sería una categoría catalogada de «normal».
Un ejemplo de sillín de categoría intermedia, sería el Selle Italia Man Gel Flow L2, indicado para ciclistas con un peso superior a 75kg y con una flexibilidad media.
La forma del sillín
Os habréis fijado que hay sillines totalmente planos y otros con una gran curva, eso vendrá marcado por nuestra flexibilidad y también por el tipo de mountain bike que vayamos a practicar.
Hay cierta controversia en este aspecto, pero después de leer bastante, lo mas consensuado es que el sillín plano es más adecuado a la gente menos flexible, ya que nos colocamos más verticalmente sobre el sillín. Estos sillines permiten mayor libertad de movimientos al ciclista. Al contrario, los sillines curvos son adecuados para las personas con mayor flexibilidad de cadera y se suelan colocar inclinados hacia adelante, con la espalda recta. Esto no permite tanto cambio de posición como el plano.
Un buen ejemplo de sillín plano es el Selle Italia Flite Flow, un sillín increíble a un precio asombroso.
La dureza del sillín
Ahora que vivimos en la era del gel y el viscolástico, sorprende ver sillines sin ningún tipo de acolchado o algo que amortigüe nuestras posaderas sobre la carcasa de plástico, pero es cierto que una vez tengamos el culo hecho al sillín, eso es lo de menos.
Si llevamos poco tiempo andando en bici, cualquier cosa que llevemos nos dejará dolor una semana, pero cuando hemos hecho callo, lo importante es un culotte de calidad y un sillín que se adapte bien a nuestras características.
La comodidad de un sillín depende más de la forma en contacta con las superficies óseas del cuerpo (isquiones) sobre las que han de descansar, que de lo acolchado que sea.
El Sillín Prologo C.One Nack, con tan solo 85gr de peso, sería el ejemplo más claro de lo que es un asiento «PRO» y sin nada de acolchado, pero que lo definen como un sillín muy cómodo.
Después de mucho mirar, había elegido el Selle Italia Max SLR Gel Flow, pero el destino puso ante mí una marca de la que no había oído hablar, S-manie, concretamente el modelo Vanity Eye, proveniente del excedente de una edición especial de sillines dirigidos a ser usados como «test» (220gr y unas medidas de 267x142mm), por lo que tenían un descuento importante.
Antes de adquirirlo, busque opiniones o reviews sobre esta marca y modelo y no encontré gran cosa, pero lo poco que encontré tenía una buena crítica. Finalmente decidí lanzarme y arriesgarme con este modelo, ya que es una ocasión de probarlo a fondo y hacer una review sobre él.
Habrás podido comprobar que cada culo es un mundo, pero hay un mundo de sillines, en el cual seguro encuentras el que más se adecúe a ti.
¿Qué sillín tienes en tu bici? ¿Por qué lo compraste? ¿Qué opinión tienes de él?
Buen dosier te has pegado y otro gran artículo muy útil.
Yo después de haber probado unos cuantos y notar en muchas ocasiones que también me toco la zona baja y parece que no tocas nada jajaja, decidí cambiar hace unos 4 años al Specialized Phenom, si bien creo que no llevo el ancho que debería llevar, llevo 130 en vez de 143mm, estoy muy contento con el, aunque también reconozco que según el día que tenga y el culote que lleve, al cabo de las horas se me hace un poco pesado, pero por lo demás estoy encantado.
Aupa!!
he oido hablar del Phenom a dos personas y lo ponen muy bien.
Lo del culotte hace mucho, si llevo uno que tengo bastane "zurrado", se me duermen las castañuelas, pero si llevo otro menos machacado, "no problem".
No sabes el inmenso mundo que hay detrás de la elección de un sillín hasta que te pones a rascar un poco.
Gracias por la aportación!!
Hace poco trate este tema tambien en un articulo sobre como elegir el sillin creo que es importante tomar en cuenta tambien la postura del ciclista con relacion al ancho del sillin, ya que a medida que nos colocamos mas inclinados el ancho debe ser menor para no rozar las piernas.
Muchas gracias por el aporte! 😉
Fabuloso articulo. Gracias. Yo con 66 tacos(pongo asi mi edad pq.en mi movil no tengo la letra…)uso el bontrager que iba con mi humilde treck,pero tengo claro q.tengo que proteger la prostata y tus observaciones son muy interesantes
Muchas gracias Laureano,
desde que uso uno con agujero prostático…el cuento ha cambiado muchísimo!! No he vuelto a tener molestias ni adormecimiento en la "Zona".
Un saludo y gracias!!