En esta ocasión os traigo una comparativa de GPS para ciclismo realizada con un Iphone 4 (app Endomondo) y dos modelos de GPS de Garmin, el Etrex 30 y el Dakota 20. Mediante 5 test distintos, he tratado de comparar de manera objetiva el uso, manejo y fiabilidad de los tres modelos.
En un artículo anterior, os presenté una review del modelo de Garmin Dakota 20, y gracias a David, amigo y colaborador del blog, quien ha adquirido el Etrex 30 recientemente, ha sido posible presentaros esta comparativa.
Tanto David como yo, solíamos usar el Iphone 4 como única herramienta de navegación, mediante diferentes aplicaciones móviles, pero convencidos por usuarios de aparatos GPS, hemos decidido adquirir estos Garmin.
Cuando estuve en el Forum Sport, donde compré el Dakota 20, tuve ocasión de comprar el Etrex 30, por unos 20€ de diferencia, pero el vendedor me aseguró que los aparatos eran básicamente iguales, solo que uno táctil y el otro con joystick, algo que después de esta comparativa, queda demostrado que no es del todo cierto.
Ambos modelos tienen un receptor GPS de alta sensibilidad (Hot Fix), un altímetro barométrico y una brújula magnética de tres ejes con inclinación compensada. Incluso los menús y opciones son las mismas, pero la resolución y las opciones de medición que podemos configurar en el “configurador de trayectos” son los puntos que marcan la gran diferencia entre los Garmin.
El Smartphone funciona mediante aplicaciones móvil para registrar parámetros de navegación y orientarnos, pero también trataré de mostrar los puntos fuertes y débiles de esta tecnología.
A través de 5 test, vamos a tratar de desvelar esos pequeños detalles que marcan la diferencia a la hora de decantarnos por un modelo u otro:
Test nº 1: Fiabilidad de datos
Para la realización de esta primera prueba, pusimos a 0 los tres aparatos y grabamos de manera simultánea una ruta de 69 kilómetros aproximados, por la vía verde del antiguo trazado del Vasco-Navarro. La ruta la elegimos por contar con varios túneles bastante largos, donde pusimos a prueba la pérdida y recepción de los satélites.
En los túneles, los dos Garmin perdieron y recuperaron la señal de manera simultánea, y como detalle, decir que fue durante muy poco tramo. El Iphone perdió la señal durante un tiempo ligeramente superior, pero poco significativo, ya que son túneles que los atraviesas en unos 3-4 minutos.
Como podéis apreciar en el video, al terminar la ruta los resultados fueron los siguientes:
- Dakota 20: 69.0 km
- Etrex 30: 69.31 km
- Iphone 4: 68.76 km
Esos 300 metros de diferencia entre los Garmin los acusamos a pequeñas variaciones del trazado, pero yo llevaba también el Iphone, por lo que debería haber marcado exactamente lo mismo. Los 250 m supongo que serán por la pérdida de satélites en los túneles.
También podéis apreciar que la diferencia entre la altitud señalada entre los Garmin es de 1-2 metros, algo poco significativo. Esa diferencia se mantuvo durante todo el recorrido, lo cual nos garantiza la exactitud de esa medición.
Test nº 2: El manejo
El Dakota 20 dispone únicamente de un botón de encendido/apagado, y el resto del manejo se realiza a través de la pantalla táctil resistiva, la cual podemos manejar incluso con guantes. Es bastante sencillo e intuitivo, permitiendo rápidamente cambiar de pantalla o incluso variar durante la marcha los parámetros de medición. A su vez, en la pantalla tenemos unas teclas táctiles que nos facilitan el volver hacia atrás en los menús, manejar el zoom, etc. Por los menús podemos movernos mediante las flechas de navegación o arrastrando con el dedo.
El Etrex 30 tiene un manejo algo más complicado, aunque una vez que le pillas el tranquillo, se vuelve bastante manejable. La navegación se realiza mediante un joystick, y en resto de acciones, dispone de unos botones laterales, mediante los cuales manejamos el zoom, volvemos, salimos de los menús, etc.
El Iphone es totalmente táctil, aunque mediante teclas exteriores, podemos variar el volumen del terminal. Por el tipo de pantalla capacitiva, el manejo con guantes es difícil, por no decir imposible, por lo que hay que hacerlo con el dedo descubierto. En verano no hay problema, pero en invierno, que llevamos incluso dos pares de guantes, se hace algo engorroso.