Las personas que practicamos deportes de exterior en general y los que nos dedicamos a la Mountain Bike en particular, estamos muy expuestos a sufrir accidentes donde y una atención primaria puede suponer una gran diferencia.
Durante los días 23, 24 y 25 de noviembre, de la mano de los Pro Evasion Bike, pudimos acudir a un curso de 7,5h sobre Primeros Auxilios en la Naturaleza orientados a la práctica de la mountain bike.
Durante el cursillo recibimos un montón de información, pero voy a tratar de sintetizar lo más interesante o habitual mediante este artículo, que apoyaré con algunos vídeos de la Cruz Roja.
Prevenir los accidentes cuando vamos en bici al monte
La mejor manera de atajar un problema es por medio de la prevención, por lo que antes de salir a montaren bici deberíamos seguir unos simples consejos:
- Es recomendable no ir solo. Lo más aconsejable son grupos de 3 o más biker.
- No está de más un pequeño botiquín de urgencia en la mochila, que incluya algunas gasas, vendas, esparadrapo, guantes de latex y suero fisiológico.
- Informar sobre la ruta que vamos a realizar a familiares o personas conocidas.
- Informarse de la climatología o tipo de terreno por el que se va a rodar y equiparse en consecuencia.
- Llevar geles o barritas para prevenir una hipoglucemia.
- El GPS o una persona con conocimientos de orientación pueden ser imprescindibles.
Conducta P.A.S., las siglas indispensables ante un accidente de bici
Si la prevención no ha sido suficiente, una actuación correcta puede significar la diferencia entre la vida o la muerte. Para ello seguiremos los tres pasos de lo que se denomina conducta PAS (Proteger, Avisar, Socorrer):
- Proteger: tomaremos conductas de protección tanto del herido cómo propias, para evitar daños mayores. En este caso haremos una valoración del entorno, de la víctima y de nuestras posibilidades.
- Avisar: En caso de tener cobertura llamaremos al teléfono de emergencias 112 o activaremos la app Alpify. Cuanto antes se pongan en marcha los servicios de urgencia, antes será atendida y rescatada la víctima.
- Socorrer: Está ampliamente demostrado que una correcta atención temprana garantiza un mayor índice de éxito. Tranquilizar a la víctima, preservar su calor corporal y/o aplicarle la RCP (Reanimación CardioPulmonar) antes de los 4 minutos de haberse producido la parada cardiorespiratoria son pasos indispensables para garantizar la supervivencia del herido.
Exploración primaria ante un ciclista accidentado
Una vez que accedemos al accidentado, deberemos comprobar si está consciente y si respira. Para ello haremos uso del sentido común, es decir, si no responde a la voz, le podremos pellizcar, acercaremos el oído a la nariz o la boca, y en caso de que no respire, deberemos avisar al 112 y actuar inmediatamente. No es necesario intentar localizar el pulso ya que la ausencia de respiración es indicativo suficiente para actuar.
RCP básica, maniobra indispensable de reanimación
Si llega la hora de arremangarnos, lo primero será comprobar si hay algún elemento obstaculizando la vía aérea.
Si no encontramos nada a la vista, colocaremos una mano sobre la otra y con los brazos extendidos realizaremos compresiones de la caja torácica, con la intención de bombear sangre al cerebro y vasos cercanos.
Las compresiones se aplicarán entre los dos pezones y con la fuerza suficiente como para hundir la zona unos 4-5 centímetros. La frecuencia será de unas 100 presiones por minuto.
Si uno se ve capaz, puede aplicar ventilaciones. No son esenciales, pero si ayudan bastante. Para ello empujando la frente hacia atrás y levantando de la barbilla al herido, le taparemos la nariz y sellando con nuestra boca la suya insuflaremos dos veces aire.
La relación que se recomienda es de dos ventilaciones cada 30 compresiones.
Os aseguro que cansa un montón, por lo que en caso de haber más de una persona, es conveniente irse alternando pero sin romper la cadena de reanimación hasta que llegue la ayuda o el herido se recupere.
Si la parada se da en un niño menor de 12 años, se aconseja hacer 5 ventilaciones de emergencia y después la frecuencia será de 15-2.
Durante el curso surgió una polémica sobre si es más importante practicar la reanimación o avisar. En caso de estar más de una persona, la respuesta es sencilla, se puede hacer todo a la vez. Si se tiene cobertura de móvil, activaremos el manos libres y llamaremos al 112 mientras aplicamos la RCP. En caso de no tener cobertura, estar solos y no haber nadie…es cuestión de suerte.
Si no se avisa, el herido no será evacuado ni atendido por profesionales, pero si no se le aplica la RCP, en cuestión de 10 minutos las posibilidades de sobrevivir se reducen al prácticamente al 0%.
De todas maneras, tampoco podemos estar aplicando el masaje cardiaco eternamente, ya que cansa muchísimo. Cómo veis, si os encontráis en esta situación…la cosa se pone muy difícil.
Otros tipos de accidentes que pueden suceder durante las salidas en bici
La RCP se trata de la situación más grave con la que nos podemos encontrar ya que lo más normal con lo que nos solemos encontrar suelen ser fracturas o heridas sangrantes.
Tratamiento básico de las fracturas, luxaciones y esguinces
En caso de una rotura, lo principal será avisar y después proceder a inmovilizar el miembro afectado.
No es normal que llevemos vendas o tablillas, por lo que la imaginación será nuestro mejor aliada. Una bomba de inflado, algún palo y una chaqueta pueden ser de gran ayuda a la hora de inmovilizar un miembro roto y desplazado.
La clavícula es una de las roturas más comunes en el ciclismo y la postura de brazos en jarra es donde el afectado se encuentra más cómodo. Para ello intentaremos fijar al herido en esa posición.
Un vendaje cruzado sería lo adecuado, pero una mochila de hidratación bien apretada nos hará un servicio similar y podremos salir del paso hasta recibir ayuda profesional.
Tratamiendo y atención de cortes y heridas
Un rasponazo no revierte mayor preocupación, pero en caso de que sea la herida o corte muy profundo deberemos proceder a presionar la zona.
Si no llevamos gasas o una venda, imaginación al poder. Una chaqueta, maillot o camiseta puede hacernos una labor similar.
Si es posible, se recomienda cortar un trozo de tela o gasa lo más ajustado posible al tamaño de la herida, evitando poner montones de ropa encima.
Si la herida sangra mucho, no es descabellado colocar un trozo de tela sobre la herida y sujetarlo con fuerza utilizando una cámara de bici (digo lo de la bici, porque alguno es capaz de utilizar la GoPro…jajajaja) .
Si estamos presionando con la mano y la tela o gasa se empapa, no la retiraremos, sino que aplicaremos otra encima de la que ya está.
Si hay un elemento clavado no lo retiraremos, ya que puede estar taponando una arteria. Si no sangra en exceso, no haremos nada ya que el sangrado se parará solo.
En cualquier caso, limpiaremos la herida con suero fisiológico o agua, pero nunca con alcohol, agua oxigenada y mucho menos con isostar 😉
Cómo actuar ante una amputación
Surgió una polémica sobre si aplicar o no un torniquete y el ATS nos explicó que salvo herida de bala, no deberemos hacerlo ya que incluso habiendo sufrido una amputación, la herida se coagulará sola.
Lo máximo que haremos será cubrir la amputación, presionando lo más que podamos la herida, favoreciendo su propia coagulación.
Posición de seguridad del biker accidentado
En caso de que haya perdido la consciencia pero esté respirando, colocaremos al herido de costado.
Si estamos varias personas, lo giraremos hacia un lado mientras alguien le sujeta la cabeza, evitando que se le caiga.