Después de mucho tiempo, por fin pude pagar mi deuda con unos amigos y realizar una ruta en bicicleta de montaña por Bizkaia.
La ruta elegida es la que le creó el Garmin a Javi, buen ciclista y mejor amigo, que suele dedicarse a perderse por esos caminos de la mano de Dios para descubrir grandes rutas.
Esta ruta BTT en concreto es la que va de Amorebieta a Lekeitio por el camino del rio Lea, una vuelta que tras haberla testado con otros amigos, Javi la conoce bien, y después de ver las fotos y los videos, tenía muchísimas ganas de hacer. Así que movimos las redes sociales y los whatsapp y al final hicimos un grupo de 4: Javi, Vicente, Jorge y yo.
A las 9:00 am salimos del punto de encuentro en Amorebieta, donde circulamos por bidegorri y caminos de asfalto, hasta que enlazamos con una pista hasta Muniketa. Finalizada la pista toca un rato de carretera, donde nos cruzamos con un coche que llevaba a un burro de paseo, lo que nos dio para unos chistes durante un rato. En el balcón de Bizkaia aprovechamos para avituallarnos y de ahí bajar como balas hasta Munitibar, donde por fin dejamos el asfalto e iniciamos la ruta por la ribera del rio Lea.
Javi, como buen anfitrión, nos llevó de ruta turística por el Centro de Interpretación de Energías Renovables Bengola, donde hay una zona muy curiosa que cuenta con una especie de jardín Zhen, con un reloj solar y unos dólmenes.
A partir de ahí fuimos por una pista que cruzaba en ocasiones la carretera, atravesando los municipios de Aulesti, Gizaburua, Medexa y finalmente Lekeitio, aunque todavía esto es adelantar un poco.
Al discurrir el recorrido junto al río, pasamos junto a una serie de ferrerías, de las cuales, algunas datan del siglo XIV.
También cruzamos varios puentes de piedra del románico, siendo uno de ellos especialmente…abrupto, ya que si no entras con el convencimiento total, las enormes piedras gastadas que afloran y la fuerte pendiente, pueden hacerte poner pie al suelo (a mí me pasó…).
Casi sin darnos cuenta llegamos al punto más llamativo de esta increíble ruta, las famosas pasarelas de madera, las cuales van pegadas a la pared, “inventando” un camino por donde no existía y teniendo que bajar dos herraduras muy cerradas y bastante peligrosas, por una zona estrecha y sin barandilla protectora. Si además le sumamos el suelo de gravilla suelta y una enorme rodera central producida por las lluvias, hizo que no me lo pensara dos veces y pusiera el pié en el suelo, para garantizar mi integridad, ya que no tengo experiencia con la Orbea Occam en terrenos técnicos, por lo que me veo todavía inseguro y no quiero arriesgar.
Seguimos ruteando por pista hasta que atravesamos una zona de pabellones industriales, para posteriormente empezar a subir el monte Otoi, que se encuentra entre las localidades de Lekeitio e Ispaster y está coronado por un repetidor.
La subida fue dura, larga y pesada, pero como se suele decir…todo lo que sube…baja y ahí es donde empieza lo bueno. Abrimos las suspensiones y nos lanzamos como kamikazes (bueno…yo más bien como una abuelita, por mi falta de confianza todavía), por un camino bastante técnico en su inicio pero rápido y divertido después, que nos dejó finalmente en Lekeitio.
En el faro hicimos el dominguero y nos metimos unos bocatas de los que te piden una siesta, pero como tocaba volver…nos aguantamos.
La vuelta la hicimos dirección a la desembocadura del río Lea por un espigón que se estrechaba tanto que casi no entraba con el ancho manillar de la Occam. De ahí bordeamos la ría y cruzamos nuevamente otras pasarelas aéreas, esta vez con algo más de confianza que las primeras. Después de cruzar la campa donde se guardan las barcas que se usan en las fiestas de Lekeitio el día del ganso, retomamos el camino por el que habíamos venido.
La entrada a Amorebieta la hacimos por un descenso largo, algo técnico pero muy divertido, ya que está muy bien peraltado. Bajé el sillín de la bici, abrí las suspensiones…y por fin pude disfrutar de lo que la Occam me ofrece (me da mucha rabia comprobar que la shitcam se ha quedado sin batería). Un descenso muy rápido pero con una gran seguridad y comodidad, por lo que antes de darnos cuenta estábamos ya al final de lo que ha sido un gran día y una gran ruta BTT por Vizcaya.
La verdad es que fue una salida muy completa, bastante más dura de lo que podía parecer en un principio, ya que si tuviese que definirla en una palabra la llamaría “rompe piernas”. Muchos sube- bajas, cambios de ritmo, terrenos variados…eso sí, ideal para entrenar.
Si queréis más información os pongo el link al blog de Javi, donde explica con más detalle datos históricos de la ruta:
Además quien esté interesado en realizar la ruta, puede descargarla de:
¿Has realizado esta ruta? ¿Qué te ha parecido? ¿Qué otras rutas interesantes conoces por Bizkaia?
Ibilbideak
Ya mola eso de que no le peguéis a las barritas y os metáis unos bocatas como Dios manda…
pedalesyzapatillas
Donde estén unos bocatas recién hechos…que se quite todo lo demás…jaja