Cuando pensaba que no me quedaba nada por descubrir por la zona de los montes que rodean la Llanada Alavesa, gracias a Josu, que me preguntó por la Ermita que se veía desde el puerto de Leintz-Gatzaga, descubrimos una ruta BTT preciosa.
La semana pasada me dediqué a investigar un poco sobre rutas por esa zona, descubrí que la ermita en cuestión, se llamaba «Ermita de Santa Cruz» (S.XVI), aunque popularmente es conocida cómo la «Ermita de Aitzorrotz», nombre adquirido de la peña de 734m de altitud, sobre la que se encuentra.
Construida sobre las ruinas de un castillo del S.XIV , aparece en un documento del año 1580 cómo «Santa Cruz de Achorroz» y es costumbre tañer la campana para alejar las tormentas.
La ruta BTT en cuestión, la iniciamos desde el parking del pantano de Landa, acercándonos por carretera hasta la población de Marieta, donde comienza un duro ascenso de casi 10km.
Durante los casi 10 kilómetros de ascenso se pueden encontrar bastantes cosas de interés: un puente romano, una casa cueva y la Ermita de Sta Marina, donde aprovechamos para echar un trago de agua y tocar la campana, ya que había mucho cazador pegando tiros y es de buena educación avisar que uno va para arriba 🙂
Las vistas que ofrece el trayecto a partir de la ermita son impresionantes. De hecho se trata de una ruta que estuve buscando para el track de la «Vuelta a la olla«, pero no la pude localizar…hasta ahora, así que aprovecho para actualizar el trazado y mejorarlo, ya que no endurece el trazado y las vistas merecen la pena.
Una vez coronado el Arriurdin, nos hicimos unas fotos en el repetidor, donde aprovechamos para disfrutar de la vista de los eólicos y tomar una barrita, ya que el desgaste de la subida era notable.
Tomamos el camino en dirección al puerto de Leintz-Gatzaga y durante 3 kilómetros disfrutamos de un rápido y divertido descenso.
Hay que andarse al loro, ya que cuando llegas al cruce, la tendencia es a seguir hacia abajo, por lo que la vista en el GPS es importante para no saltarse el camino que lleva a la ermita, el cual va por la cuesta arriba que hay a la derecha.
La última bajada es algo pendiente y con bastante roca, por lo que no es difícil pegarse algún resbalón, así que mejor no bajar la guardia.
Una vez llegas a la zona en cuestión, hay mesitas y zonas de barbacoa, lo que da una idea de lo visitada que es esa zona. Desde el barrio de Bolibar, la gente sube allí en romería el primer domingo de mayo y se hace una bendición de los campos y los caserios, quienes, por turnos, se encargan de manterner una vela siempre encendida.
Cargamos las bicis al hombro y subimos los últimos peldaños que hay hasta la construcción, desde donde se puede disfrutar del paisaje a vista de pájaro.
Cuando dimos por finalizado el tiempo de turisteo, desandamos el camino hasta el cruce donde casi nos colamos y seguimos bajando hasta llegar al nacedero del río Deba, donde cayeron otras tantas fotos.
El resto de la ruta transcurrió por un camino relativamente llano y finalmente, por el bidegorri llegamos hasta Landa, donde nos homenajeamos con un pincho de tortilla XXL y algo de refrigerio antes de volver a casa.
A nosotros nos salieron un total de 85km, pero la ruta en si son 30km con un desnivel acumulado de 1200m. El tiempo empleado fue de unas tres horas y media, fotos incluidas.
Si tenéis ganas de realizar esta ruta, os recomiendo no hacerlo en época de lluvias, ya que el terreno se embarra con bastante facilidad y las rocas que hay son bastante resbaladizas. También es recomendable hacerlo con un día claro, ya que sería una pena no poder disfrutar de las vistas que ofrece el recorrido.