El pasado 13 de junio, se celebró la 4ª edición de la prueba estrella de la temporada, la Eusko Bike Challenge y cómo no podía ser de otra manera, los Hellbikers estuvimos allí para vivirla, sufrirla y documentarla en primera persona.
Supongo que sabéis que suelo colaborar con la revista online IBEROBIKE magazin, podéis leer en ella la crónica entera de la carrera: «Crónica EuskoBikeChallenge 2015«.
Aún así, el blog suele hacer las funciónes de diario y registro de actividades , por lo que he querido hacer una pequeña entradilla en él. También me gustaría comentar aspectos más personales que no serian tan apropiados para una revista.
El recorrido
Personalmente el recorrido me parece brutal. En las 3 ediciones en las que he tomado parte y en la saga «Desmontando la EuskoBikeChallenge«, he disfrutado de cada tramo, pese a que hay uno que me se me sigue atragantando un poco. Se trata del que va de Antoñana a San Román, eso si, siempre desde una percepción muy personal.
No sé si los organizadores lo hicieron con esta intención, pero el trazado te lleva al límite, y cuando sientes que no vas a poder más…te da un respiro. Esta característica, intencionada o no, hace que la carrera sea límite, pero no imposible.
La gente
Más que una prueba, yo la veo como una gran fiesta de la BTT, donde hay muchos participantes a los que pese a haberlos visto únicamente en estas liadas, ya casi me atrevo a llamar amigos.
Es el caso de lo Pro Evasion Bike o la pareja formada por Raúl y Gabi de «Café los Ángeles», un grupo de gente, que siempre consigue hacerme sonreír y ya me alegra el día solo con verlos en la línea de salida.
Fijaros si la EBC es un lugar de encuentro, que allí pude poner cara a Alberto, uno de los «jefes» del proyecto Ibilbideak, con quién mantengo una amistad virtual, pero al que nunca había conocido físicamente . Por cierto, alucinante este chaval, en el año que lleva con la bici de montaña nos ha dado un buen par de lecciones tanto en la de Urretxu como en Sta Cruz de Campezo. ¡¡Vaya manera de pedalear!!
Además de estos habituales, sobre la gente de la organización, puedo decir, sin miedo a equivocarme, que son un grupo increíble, con quienes he mantenido y suelo mantener un contacto bastante directo en los días previos y posteriores a la prueba.
La grupeta
La EBC es una prueba, que no recomiendo hacer en solitario, porque en los tramos duros, el apoyo del compañero, lo considero esencial.
Por una maldita lesión, mi super-compi Jorge, no pudo acompañarme. Pese a intensas sesiones de fisioterapia, la decisión más cabal, fue la de no correr este año. Por ello formé equipo con Raúl Esteban (EuskadienBTT), con quien hicimos la Urola-Garaia y con Juanjo, «Krujios».
Juanjo es un tío muy pero que muy duro, que lleva un ritmo diferente al de Raúl y al mío (pese a llegar a la par a todos los puntos de corte. ¡Jolín cómo baja el tío!
Lo pasé en grande con ambos, me reí muchísimo y demostraron ser grandes personas y valiosos compañeros de viaje, pero si Juanjo me lo permite, quisiera hacer una mención especial a Raúl. Pese a ser un chaval con el cual conectamos desde el minuto uno en Urola-Garaia, hay que tener en cuenta que con Jorge llevo rodando 3 años y medio, desde el 8 de enero hasta el 26 de diciembre. Domingo tras domingo, hemos evolucionado a la par, por lo que el nivel de coordinación es tal, que asusta.
Al principio de la prueba, me costó encajar con su ritmo, pero según iban pasando los kilómetros, nos fuimos entendiendo. Puedo asegurar que él, podría haber acabado al carrera mucho antes, pero se sacrificó y me hizo de gregario durante toda la prueba. Con una paciencia infinita y un buen humor de igual tamaño, superamos poco a poco los tramos en los tiempos en los que tengo seccionada la prueba.¡ Muchas gracias tío!!
Los ganadores
Quiero mostrar mi humilde admiración y una envidia sana a los monstruos de la bicicleta que fueron capaces de volar por ese terreno infernal, terminando la prueba en un tiempo record.
Gente como Unai Yus, Roberto Fernández, Aitor Quintana o Itziar Pérez, me dejan realmente alucinado. En moto…no creo que se hubiese podido hacer más rápido. Enhorabuena y gracias por ser el gran ejemplo que sois para los domingueros que jugamos a ser ciclistas 🙂
Los finisher…y no finisher
Al igual que felicito a la élite de la bicicleta de montaña, me gustaría dar mi enhorabuena a todas las personas que tuvieron las narices (o falta de riego, igual deberíamos hacérnoslo mirar) para presentarse ese día a las 07:00 de la mañana en Santa Cruz de Campezo .
Tras una horrible semana de lluvias, una noche previa…similar y unas previsiones meteorológicas malas de narices, no consiguieron desanimar a 475 bikers, de los 525 inscritos. La verdad es que no se que haría falta para hacernos desistir de acudir a un compromiso deportivo, porque si la mierda de tiempo que hizo, no lo consiguió…nada puede ya con nuestra durisima cabeza (reitero lo dicho…normal no es…deberíamos buscar ayuda profesional).
Me dolió ver a grandes chavales retirarse por la climatología, sobre todo después de haber sufrido durante más de 11 horas en ese infierno, pero no es mala lección la de «retírate hoy para vencer mañana». Cada uno debe conocer su límite y hacer su carrera. Enhorabuena por tener el valor y la fortaleza para tomar la decisión correcta.
Por supuesto, dar también la enhorabuena a los tronados que apagaron el interruptor de las alertas en la cabeza y siguieron hasta la meta.
El tándem formado por los Raules funcionó muy bien. Pedaleamos sin tregua, sufriendo cada metro, pero conseguimos llegar a meta en 14h 24m.
Lo más flipante, fue ver entrar dentro del tiempo a Juanjo, a quién habíamos dejado atrás en Urturi! Eso sí que fue una sorpresa brutal.
Las anécdotas
En este tipo de carreras las anécdotas no se hacen de rogar y personalmente tengo dos para compartir:
Juanjo y Raúl, que ya se conocían de antes, llevaban un ligero cachondeo con las «turboreo», según ellos, lo último en alimentación. Os podéis hacer una idea de las risas que nos echamos cuando descubrí que eran galletas Oreo con chocolate. Bueno, según Juanjo, para las carreras normales, Oreo normales y para la EuskoBike…las recubiertas de chocolate…jajaja. Brutal.
La segunda anécdota, y os puedo asegurar que nunca me ha pasado algo semejante, es que llegando a Orbiso, un jabalí que parecía amaestrado, se nos acercó moviendo el hocico y gruñendo. Posiblemente, al vernos tan llenos de barro, nos confundió con alguno de sus congéneres. Lo que más me preocupa, no es que él nos confundiera…sino que nosotros entendiéramos lo que nos estaba diciendo…jajaja.
La sugerencia
Cada año, muchos de los participantes dan su opinión sobre la prueba, aportando ideas para mejorar la próxima edición.
El otro día en facebook, vi una sugerencia que me pareció muy buena y la cual comparto. Los primeros que llegan a meta, viven una auténtica fiesta (bien merecida, por cierto), pero a medida que pasan las horas, los que somos malos pero duros, llegamos a cuentagotas, encontrándonos un recibimiento bastante frío.
Por el amplio rango de horas y dispersión en la llegada, sé que es mucho pedir, pero sería la leche que un speaker fuese recibiendo a las almas en pena que después de mucho sufrir y arrastrar sus huesos por el Infierno Marojo lleguen y se lleven la sensación de que no han desmontado el arco de meta por casualidad 🙂
La conclusión
Por la experiencia que tengo, puedo decir que la Eusko Bike Challenge es toda una prueba y experiencia de vida, donde se nos pone a prueba tanto física como mentalmente.
Si decides tomar parte, descubrirás gente maravillosa, un entorno envidiable y tu capacidad de sufrir más de lo que jamás te hubieses imaginado.
Quisiera finalizar el artículo dando las gracias a todas cuantas personas hacen posible la EBC, pringándose durante un montón de meses, de manera desinteresada para que un grupo de zumbados y zumbadas pongamos al límite nuestras capacidades.
¿Has participado en alguna de las ediciones de la Eusko Bike Challenge? ¿Cuál es tu opinión?
manu alvarado
No me cansaré de decirte !!!!Enhorabuena!!!!Y serte para las próximas
Aledia
Enhorabuena por enfrentaros a semejante prueba. Efectivamente debemos tener algún tipo de problema cuando no sólo nos apuntamos a este tipo de pruebas sino que disfrutamos con ellas.
pedalesyzapatillas
jajaja, lo malo, que luego nos tenemos que quejar bajito de las lesiones, porque encima…nos echan la bronca si soltamos un "ay"…jajaja. Un saludo!
gabirel
Aupa Raúl soy Gabi. Uno de los "incombustibles". Debo estarde acuerdo contigo en que la llegada de los ultimos es un poco sin calor humano, ya que el comentario, al menos uno, lo hice yo.
Por otro lado felicitarte por la cronica de la Eusko Bike 2015 en iberobike ya que es muy completa y edificante. Decirte que parece, en el articulo, que yo me uno al grupo de Gonzalo (Eskuekin) para irme por carretera desde Sta Teodosia, pero no, yo apagué las alarmas y me fui con dos compañeros para terminar y lograr ser finisher de esta edición que si no es la más dura hasta ahora a mí me lo ha parecido.
Decirte tambien, y creo que Ra-u-lito estará de acurdo conmigo , que nosotros también os sentimos un poco amigos a todos los habituales en estas aventuras y nos alegra veros.
Un saludo y nos vemos.
pedalesyzapatillas
Mis disculpas Gabi, hablo con el editor de la revista para que corrijan el error.
Me alegro un montón de que recapacitases y cogieseis fuerzas para seguir y terminar esa locura de marcha.
Un abrazo y nos vemos en el siguiente lio!
gabirel
No es necesario corregir nada. Es solo un comentario. Nos vemos en la próxima. Un saludo
pedalesyzapatillas
Discrepo Gabi y más cuando por un error mío, doy una información equivocada. Después de pelear en ese día de perros, sufriendo como pocos han sido capaces de aguantar…faltaría más que encima no se te reconociese la calidad de finisher…jeje. Siento el error y ya está corregido.
Para la siguiente…ya no queda mucho, así que ahora toca descansar un poco y enseguida, ponernos a ello de nuevo.
Un saludo a todos los incombustibles!!