El pasado 28 de junio se celebró la 18ª edición de la mítica carrera del desierto, la Extreme Bardenas, y después de un par de años tratando de cuadrar el calendario, por fin pudimos hacer los malabares suficientes para poder acudir.
A principios de año solemos acordar con Iberobike el calendario de marchas de la temporada y este año, hemos hecho lo posible para poder encajar en él la carrera MTB de las Bardenas Reales.
Nos coincidió dos semanas después de la Eusko Bike Challenge, prueba que nos suele dejar para el arrastre, por lo que ahi solemos cerrar el periodo de marchas BTT hasta septiembre, pero las ganas nos pudieron y añadimos una más.
Acudimos cómo corredores-redactores de Iberobike magazin, por lo que la crónica de la marcha podéis leerla aquí: «Crónica Extreme Bardenas 2015«. En esta entrada del blog voy a tratar reflejar algunos aspectos e impresiones más personales, y de paso dejar registro de la prueba a modo de diario.
Llegamos a Arguedas, localidad donde se inicia y finaliza la carrera, el sábado 27 de junio y aparcamos la autocaravana en el área destinada para ello. Había otra zona habilitada junto a las piscinas y zona de salida, pero imaginándonos que habría mucho jaleo, decidimos quedarnos un poco más apartados.
Decir que el calor era una pasada, 38º a las 19:00h. Lo peor es que para el día siguiente estaba anunciado que vendría más calor todavía.
Después de recoger dorsales acudimos a tomar algo a la piscina y de paso charlar un poco con Alfredo, el Presidente del CDC Arguedano, pero con el jaleo y el estrés de las horas previas a la marcha, no pudimos hablar demasiado.
Caras conocidas cómo los omnipresentes Pro Evasion Bike (PEB), quienes acudieron un porrón de ellos!!. Si en vez de ser grupo, hubiesen sido Club, se hubieran llevado el premio al Club más numeroso 😉
En la salida se me acercaron a saludar un par de ciclistas que suelen seguir las aventuras y desventuras de Pedales y Zapatillas, concretamente un chaval de Estella y otro de Gipuzkoa. Con este segundo tuve la oportunidad de rodar un buen rato y mantener una agradable charla.
A la marcha, tanto Jorge cómo yo, llegamos bastante averiados. Él arrastraba todavía las secuelas de la ciática que le impidieron tomar la salida en la EBC2015 y yo con una tendinitis en el tobillo derecho consecuencia del mismo reto. Aún así, nos defendimos bastante bien y disfrutamos de cada tramo.
Ya he comentado anteriormente que no voy a entrar en detalles, ya que para ello tenéis el artículo entero en Iberobike, pero si decir que el recorrido es una pasada. Al ser relativamente llano y relativamente largo, cada uno puede hacer su carrera. La dureza la impondrá el ritmo que cada uno aplique y desee mantener.
Es cierto que los elementos juegan un papel importante. No nos zumbó el cierzo, que según me comentó un participante, hace dos años sopló y con ganas, pero el calor nos castigó bastante. No llevo bien las temperaturas altas, pero en esta ocasión fue un aliciente más, pudiendo disfrutar de la auténtica experiencia del desierto.
Los 7 avituallamientos, tanto sólidos cómo liquidos que hubo, estuvieron muy bien y mejor surtidos, no echando en falta en ningún momento la necesidad de agua o sólido. En uno nos ofrecieron hasta masaje gratuito…que más se puede pedir!
Jorge fue más conservador, terminando en un tiempo de 5h 18m y yo arriesgué un poco más y terminé en 5h 5m, sobre todo porque me habían prestado la Orbea Oiz m20 para la ocasión…y se iba sola! Dios, que pasada de bici. Si le das lo que te pide…vuela.
Al finalizar la marcha pudimos charlar un poco más con Alfredo quien nos dijo que la filosofía que mantienen es la de no convertir la prueba en una macro-concentración, siendo 1500 participantes el volumen gente que pueden manejar y atender correctamente.
Personalmente aplaudo y apoyo dicha decisión. Para poder dar un servicio de calidad no hay que manejar más gente de la que somos capaces de atender. De esta manera todo el mundo se llevará un buen recuerdo de la experiencia Bardenas.
También hay que tener en cuenta que a nadie le gusta pedalear con la sensación de estar «apelotonado», y salvo un par de tapones al principio, todos pudimos disfrutar con mucha holgura, sin agobios e incluso rodando en solitario algunos tramos.
El punto negativo de la marcha, por desgracia, lo pusimos los propios participantes. Se me caía el alma al suelo al ver cantidades ingentes de basura acumulada en zonas no habilitadas. Al igual que vi en la Orbea Monegros, cualquier poste a varios metros de las zonas de avituallamiento, se convirtieron en basureros improvisados.
Alguna vez nos entrará en la mollera que eso es echar piedras sobre nuestro propio tejado. Si ya es difícil de por sí, conseguir permisos para realizar una marcha BTT, en un Parque Natural mucho más. Menos mal que la gente de la organización si sabe lo que nos estamos jugando y al paso del último participante, un vehículo iba recogiendo toda esa porquería que se iba dejando por ahí tirada.
Destacable la labor de los servicios de asistencia. Nunca he visto un nivel de asistencia tan bueno, de verdad. Los vehículos, intercalados entre los participantes, iban dando asistencia casi inmediata en caso de accidente o avería. Un auténtico lujo!!
Finalizar esta pequeña entrada dando las gracias a toda la gente voluntaria implicada en la realización de esta marcha, ya que es de valorar el esfuerzo invertido para regalarnos un fin de semana de auténtico lujo. Muchas gracias y nos vemos el próximo año!!
clasificaciones, lo tenéis todo en su página web: http://www.extremebardenas.com/
¿Has participado en la 18ª Extreme Bardenas? ¿Qué impresión tienes de la prueba?
Aledia
De acuerdo con todo lo que comentas al cien por cien. Ahora descontando los días para que llegue el proximo año. Menos mal que hasta entonces tenemos otros retos por delante. ! Enhorabuena por el post y el blog en general!
pedalesyzapatillas
Muchas gracias y un saludo!!