Después del VLOG «Tuneando al HellBiker«, en el cual os mostraba una sesión de tattoo en vivo en el Estudio Eternal Soul Tattoo, en esta ocasión os traigo un nuevo VLOG con una idea que me lleva rondando por la cabeza desde hace algunos años: Un Tatuaje Biomecánico.
La verdad es que antes que este Tattoo Biomecánico, tengo otro a medias, pero no os lo quiero enseñar hasta que no esté terminado 😉
Alrededor del mundo de la bici en concreto y el deporte extremo en general, el tatuaje biomecánico está bastante extendido, ya que para la gente que no comparte nuestra afición y no entiende nuestra capacidad de sufrimiento, no somos humanos, somos Cyborg!
Son muchas las veces en las que he llegado al límite de mis fuerzas, pero al final y sin saber muy bien cómo, he seguido pedaleando, como si mis piernas fueran parte de un sistema accionado por pistones.
En 2016, cuando conseguí ser finisher de pruebas como la I Badaia Bike Marathon, la VIII Euskadi Extrem, la IV Urola-Garaia, la V Eusko Bike Challenge 4.0, la XIX Extreme Bardenas o la I Tierra Estella Epic con una acusada insensibilidad en las piernas, a causa de un brote de la Esclerosis Múltiple, decidí hacerme un tatuaje biomecánico, pero entre pitos y flautas, no lo he podido hacer hasta este enero de 2019.
Después de intercambiar ideas y varios diseños con Anartz (#satanartz), un gran amigo mío y tatuador en Eternal Soul Tattoo, finalmente llegamos a lo que realmente quería. Algo cercano a aquella imagen de los Terminators, unas máquinas pesadas pero verdaderamente robustas y terribles.
Voy a terminar este artículo parafraseando una canción que le viene al pelo a este artículo: « Ay, ay, ay! no quiero pedalear, Que viva la energía, energía nuclear» (Nuklearrik bai. Lendakaris Muertos)
¿Qué opinas sobre los tatuajes? ¿Llevas alguno?