El domingo 16 de diciembre, las redes sociales de todos los que nos movemos en el mundo del ciclismo, en especial del MTB, temblaron al transmitir una noticia terrible, la muerte de uno de los grandes, Iñaki Lejarreta.
El ciclista de 29 años, original de Berriz y miembro del equipo Orbea falleció al ser atropellado por un coche en la localidad de Iurreta mientras entrenaba con su bici de carretera.
Tuve la suerte de compartir salida con él en la II Bilbao-Bizkaia Extrem (2012) y poder apreciar por qué fue uno de los grandes. Pedaleaba como si no hubiese un mañana, con una intensidad tal que daba la sensación de que no le costaba ningún esfuerzo lo que a los demás nos hacía regurgitar el desayuno del día anterior.
Muchas veces son las que un compañero de andanzas BTTeras me suele animar a pasarme a la bici de carretera para entrenar y poder rendir mejor en el mountainbike, pero pese a saber que todos los grandes del BTT dedican cerca de un 70% de su entrenamiento a las ruedas finas, siempre me ha parecido asumir un riesgo excesivo, ya que cada día se ven más accidentes de este tipo producidos por descerebrados que manejan una máquina con gran potencial de muerte.
La carretera es un espacio donde convivimos una fauna muy variada pero con claras desventajas en caso de colisión, de ahí que existan unas normas de tráfico mínimas las cuales pocos conductores respetan, o lo que es peor, muchos desconocen.
Con el fin de ilustrar a quienes tengan interés en conocer dicha ley y acabar con muchas polémicas os hago un copia-pega de la ley de tráfico referente a los ciclistas y su circulación por la vía pública : (http://www.dgt.es/revista/num151/pages/ley.html)
- Los ciclistas, cuando no dispongan de una vía o parte de la misma especialmente destinada a ellos, circularán por el arcén de la derecha; también podrán hacerlo los vehículos en seguimiento de ciclistas, a una velocidad por debajo de los límites mínimos.
- Los ciclistas podrán superar la velocidad máxima fijada para ellos (40 km/h) en aquellos tramos en los que las circunstancias de la vía aconsejen desarrollar una velocidad superior, pudiendo ocupar incluso la parte derecha de la calzada que necesiten, especialmente en descenso prolongados con curvas.
- Podrán circular por los arcenes de las autovías salvo que, por razones de seguridad, se prohíba con señales.
- Los ciclistas pueden circular en grupo, en cuyo caso se les considera como una única unidad móvil a efectos de prioridad.
- Para adelantar a un ciclista o grupo de ellos, se ocupará parte o la totalidad del carril contrario de la calzada, incluso cuando esté prohibido el adelantamiento, siempre que se pueda efectuar la maniobra sin peligro.
Esto me trae a la mente la muerte de un íntimo amigo mío aficionado al running, con varios maratones a sus espaldas, que murió aplastado en la localidad de Amorebieta cuando un camión entró con exceso de velocidad en una rotonda urbana, perdiendo el control y llevándose por delante los coches aparcados en la vía pública, y uno de ellos aplastó a mi amigo, el cual justo pasaba corriendo por la acera en su entrenamiento diario.
Con esto quiero decir que podemos ponernos azules, rojos o morados de rabia, gastar ríos de tintas o bites, como en este caso, pero mientras no exista una verdadera campaña de concienciación, seguirán muriendo deportistas por culpa de conductores que no tienen el menor respeto por los demás.
Sólo espero que en el pequeño tramo de carretera por la que debo pasar antes de coger la parcelaria por la que suelo ir al trabajo en bici, no se me lleve por delante alguno de los múltiples camiones o vehículos que circulan por la zona, doblando impunemente el límite de velocidad marcado.
No quiero finalizar el artículo sin invitaros a visitar la página web de Iñaki Lejarreta, un chaval que perdurará por siempre en la memoria de los aficionados a la bicicleta de montaña: