Nunca he sido muy amigo del ciclismo de carretera, por lo que siempre he sido un defensor a ultranza de la BTT, pero a consecuencia de mis lesiones de espalda y la Esclerosis Múltiple, me veo obligado a evolucionar para poder seguir practicando el deporte de las dos ruedas que tanto me apasiona.
Pese a que todos los años tomo parte en la Clásica Cicloturista Bilbao-Bilbao y que el año pasado corrí la Orbea Gran Fondo de Vitoria-Gasteiz, no tengo bicicleta de carretera, únicamente mi fiel Orbea Oiz, apodada cariñosamente «La Niña». Por eso, cuando hice público lo de la Esclerósis Múltiple, también hice una pequeña declaración de intenciones y arrojé una petición para echarme una mano en mi introducción al mundo del asfalto, que recogió Sergio Blanco, un chaval con quién mantengo una gran amistad desde que terminamos juntos la Eusko Bike Challenge 2016.
Hace un año aproximadamente, Sergio tuvo un accidente con la bici de carretera, destrozando el cuadro y algunos componentes, por lo que decidió donarme todo lo que había sobrevivido (ruedas, frenos y grupo Shimano 105) y echarme una mano para montar una «Flaca Lowcost».
Estuvimos mirando en internet y al final, en una tienda online inglesa encontramos un cuadro de carbono de mi talla a un precio muy económico; concretamente un Lombardo Frame Race Inmola 6.1 Carbon 700C en talla 57.
Al cuadro le costó llegar cerca de dos meses y cuando lo hizo, vino sin pintar ni barnizar, por lo que lo llevamos a un sitio especializado en pintura de motos y les pedimos que únicamente barnizaran el cuadro en mate, sin pintar.
El taller estaba a tope de trabajo, así que les costó un mes realizar un trabajo que les llevó cosa de 3 minutos.
Una vez listo el cuadro, Sergio se encargó de localizar todas las piezas que faltaban para montar en el cuadro, adquiriendo su totalidad en APLBIKE, su tienda de confianza.
El tiempo iba pasando y no podíamos cuadrar una fecha para montar todo el tinglado, pero finalmente, coincidimos en la XI Ibaigorri BTT 2019, así que nada más ducharnos salimos disparados para Pamplona, a la casa de Sergio a montar la bici, o al menos, la primera parte.
Sergio no es un mecánico profesional, ni mucho menos, pero tiene unos conocimientos del tema y un gusto por ello, que muchos querrían tener.
Lo primero que hizo Sergio fue colocar la tija en el cuadro de manera provisional antes de montarlo en el potro de trabajo.
La primera parte del montaje, aprovechando que el cuadro estaba limpio y sin estorbos, fue la de pasar todas las fundas de cambio, algo que puede parecer sencillo en un principio, pero al tratarse de un cuadro de outlet e inglés, nos llevó bastante tiempo de investigación, además del típico ensayo error.
Dónde debería haber topes, no los había y cuando no esperabas que los hubiera…pues ahí estaban.
Lo más curioso fue tener que adaptar la tirada de los cables, ya que al ser un cuadro inglés, los llevan en la mano opuesta a lo que estamos acostumbrados.
Sergio es conocido por ser todo un McGyver del brico-bici, así que hizo un par de inventillos: unos protectores con espuma para que las fundas no bailasen dentro del cuadro y unas vainas de teflón para proteger el tramo de cable visto que va en la parte inferior del pedalier.
Pasados los cables, tocó el turno a la dirección, una FSA Cónica Integrada, que es de montaje muy sencillo. Son dos casquillos que, después de engrasar bien con grasa de montaje, se colocan en la pipa de dirección y listo, ya tenemos dirección.
Introdujo la horquilla, colocó la potencia con unos espaciadores y lo sujetó todo con una pieza expansora. Después montó la potencia, el manillar y listo!! aquello ya tenía pinta de bici.
Cuando llegó el turno al eje pedalier, me comentó que el cuadro estaba preparado para unas bielas universales de 24mm, pero a través de un amigo me había conseguido otras mejores, unas FSA 986 con platos 50/34T, pero que requerían un eje más amplio, por lo que después de volverse loco, consiguió un eje pedalier que permitía montar bielas de 30mm en el mismo espacio.
Este eje pedalier se coloca a presión y Sergio se curró otra McGyverada con una barra roscada, unas arandelas y un par de tuercas para inventarse una prensa casera.
habían pasado 5 horas desde que habíamos empezado el trabajo y ya se nos había hecho de noche, así que dejó colocados los desviadores delantero y trasero y dimos por finalizado el trabajo para ese día, que había comenzado a las 5:30am con una exigente prueba BTT por medio.
Pasados un par de días, más concretamente el 1 de mayo, Sergio vino a mi casa, así que liberé el garaje para poder montar la bici más cómodamente, además de colocar los focos que utilizamos para los vídeos indoor.
Colocamos la bici sobre el potro de montaje y comenzamos a trabajar, bueno, Sergio comenzó a trabajar y yo a molestarle metiendo la cámara por sitios un tanto raros para lograr grabar su trabajo.