Después de un año probando cubiertas, os traigo una continuación del artículo anterior: Que cubiertas para mi bici MTB comprar, donde analizaba las Hutchinson Python 2.0, Maxxis Advantage eXCeption series 2.10 y la Kenda H-Factor 2.10.
En esta ocasión os voy a presentar las impresiones después de haber usado las cubiertas Maxxis High Roller, Kenda Nevegal , Hutchinson Cobra, Maxxis Medusa y las Michelin Wildrock´R. Un modelo específico y cuatro de uso polivalente, aptos para zonas que van desde los terrenos más abruptos y rocosos, hasta las pistas de gravilla más rodadoras.
Durante la pretemporada 2013 monté como cubierta delantera la Maxxis High Roller 2.35 y como trasera la Kenda Nevegal DH 2.35. La idea era rodar con cierto lastre, para cuando llegase el momento de las pruebas largas, poner algo más rodador y por tanto con menos lastre. Además, al entrar en monte, quería más seguridad.
La High Roller es una rueda muy trazadora y da muchísima seguridad en bajadas rotas. Gracias al taqueado lateral te saca de las roderas con mucha facilidad. Montado en la bici, te da la sensación de que podrías quedarte en equilibrio y sin pedalear, muy similar a la Kenda H-Factor. Es decir, de rueda cuadrada, con poco balón, pero muy ancha.
Lo que menos me gustó de este neumático es que tiene un pequeño ángulo en el cual no agarra bien, y debes confiar en que tumbando más la bici, encontrarás agarre. Otro factor que no me convenció, es el de la sensación de tener que forzar la bici para inclinarla, debido a su amplia base y poco balón. De hecho, tuve algún susto cuando subía una pendiente muy vertical, con suelo de gravilla, y al mover el manillar para vencer la cuesta la bici me resbaló de la rueda delantera.
Es un neumático adecuado para los que practican descenso o enduro de manera más radical, que tienen la confianza suficiente como para tumbar la bici y confiar en que no van a dejar los morros en el camino.
Al ser un modelo de descenso, viene reforzada, por lo que pesa unos 900 gramos.
La Kenda Nevegal DH 2.35 podría decirse que es la competidora directa de la High Roller, y como rueda trasera se comportó muy bien, dando un agarre increíble en todo momento, y en cualquier terreno. Por eso, tras quitar la Maxxis, coloqué la 2.35 delante y monté detrás otra Nevegal, pero 2.10. Con esta combinación he rodado en la mayoría de las marchas de 2013 con un resultado increíble. Me ayudaron especialmente en la EuskoBike Challenge Non-Stop 2013, donde el barro y el piso mojado fueron la tónica de la jornada.
Es una combinación que puede lastrar un poco, pero la seguridad que te da lo compensa con creces.
El punto en contra de estas ruedas es que pesan muchísimo, cerca de 1 kg cada una, pero es casi imposible pinchar con ellas.
Me han aguantado unos 1500 km y fue en la marcha de Nanclares cuando tuve que quitarlas, ya que, pese a tener taqueado, en la zona de raíces o piedras mojadas patinaban como una pista de hielo.
El tercer modelo que os quiero presentar son las que traía de serie la Orbea Occam 2013, las Hutchinson Cobra 2.25. Son un modelo que me ha sorprendido mucho, siendo la combinación que usé en Los 10.000 del Soplao 2013, donde se defendieron bien en los barrizales, pese a ser su punto fuerte los terrenos secos y duros.
Es un modelo pensado para rally y rutas, aunque lastra más de lo que pueda parecer a la hora de rodar, pero también lo compensa con una gran polivalencia en la mayoría de los terrenos. De hecho, en la Bilbao-Bilbao de carretera, usé la Cobra 2.25 como neumático delantero, junto a la Hutchinson Python 2.0 como neumático trasero, siendo una combinación sorprendentemente fiable y rodadora, muy válida para pistas, parcelarias y carretera mojada…jaja.
La gran ventaja de este modelo es que son muy ligeras, siendo su peso declarado de 520 gramos.
El cuarto neumátcio que os quiero presentar son el modelo medusa, de Maxxis, una cubierta específica para barro y la tengo en medida 1.8.
En pocas palabras, diré que su comportamiento en situaciones de barro es espectacular. No pierde tracción debido a su tipo de taqueado y posición del mismo, que facilita la evacuación del barro. Además al ser finita, traza muy bien, por lo que no culeas. Puede que en situaciones un tanto extremas des un par de pedaladas en el sitio, sin moverte, pero enseguida encuentra tracción y sales del fangal. Lo mejor de todo es que no embota el paso de rueda, algo habitual con el resto de neumáticos, responsable del bloqueo de la rueda.
Es un neumático bastante específico, por lo que no lo recomiendo como “zapatito” habitual, y menos en la delantera, donde puede resbalar en raíces o piedra mojada.
Si os sirve de referencia, cuando ha llovido y sé que voy a meterme en un “fregado”, la monto, pero después la vuelvo a quitar y la reservo para la próxima salida con barro.
El quinto y último modelo que os voy a presentar es la cubierta Michelin WildRock´R. Después de haber leído un artículo en la revista Bike, me entró la curiosidad por los neumáticos Michelin, más concretamente por el modelo que analizo en este artículo, indicado para un uso que se inclina más hacia el enduro.
Monté la WildRock´R 2.25 delante y el mismo modelo 2.10 detrás para poder valorar su capacidad tanto rodadora, como trazadora.
Después de unos 500 km con éllas, solo puedo mostrar mi gran sorpresa por su impecable comportamiento en todos los terrenos. Presenta un agarre increíble, al igual que me da gran seguridad en las bajadas. Las he probado con barro, piedras, raíces incluso en hielo, y estoy encantado. Tienen muchísimo balón, tanto que la 2.25 delantera queda muy justa respecto al mini guardabarros.
He probado las Michelin en duras batallas como la ruta endurera por Getxo, la marcha de Sierra Cantabria, la embarrada y difícil marcha de Zaldibar o cuando subimos al monte Gorbea con barro, hielo y nieve.
Los puntos fuertes de este modelo, además de la gran polivalencia, es que dan tanta seguridad como las Nevegal y además pesan 300 gramos menos!!