En el calendario de marchas BTT, hay muchas pruebas que se denominan “clásicas”, pero la Marcha BTT de Zurbano, es una de las míticas, imprescindible en el currículo de cualquier aficionado o aficionada que se precie de serlo.
Introducción
No son ni una, ni dos, ni quince, ni veinte, sino veintidós las ediciones que nos ha regalado el precioso pueblo alavés de Zurbano, de una macha que, por ser una de las primeras en las que participé, le tengo especial cariño.
Fieles a su tradición, la organización de la XXII Marcha BTT de Zurbano nos llevó por los recorridos de mayor impacto medioambiental y paisajístico de la zona.
La XXII Marcha BTT de Zurbano
Agotando casi por completo las 300 inscripciones online, quedaron 6 decenas para los despistados que esperaron a última hora para apuntarse, pero ante el buen tiempo que hizo el domingo, se superó por mucho el cupo máximo, tomando la salida un grueso aproximado de 350 bikers.
En el enorme pelotón, muchísimas amistades que hemos ido forjando y afianzando durante estos años de sufri-disfrute que es el mundo de la Mountain Bike.
Dentro de los clubes que acudieron, destacable la masiva presencia de los Pro Evasion Bike y las Ella bikes.
También tuvimos la oportunidad de ver y conocer en persona al polifacético montañero vasco Juanito Oiarzabal, quien se enfrentó a “la Zurbano” con una envidiada Mountain Bike eléctrica.
Después de las indicaciones de rigor, a las 9:30 dio comienzo la prueba y como siempre, Iñigo y yo en la cola del pelotón.
Rodamos ligeros y conseguimos ganar algunos puestos, pero fueron fluctuando a medida que parábamos para tomar alguna toma de video.
No voy a entrar en demasiados detalles sobre el recorrido, pero a través de un perfil de serrucho, el cual pasó factura a más de uno y de una en modo de calambres, pudimos deleitarnos con unas vistas aéreas brutales de los embalses, además de visitar los pueblos de Mendivil, Ullibarri-Gamboa, Nanclares de Gamboa y por supuesto, Zurbano.
Gran parte de los casi 46 kilómetros que tenía el recorrido, lo hicimos por senderos y tramos técnicos tanto de subida como de bajada, debiendo extremar la precaución al máximo en ciertas zonas.
Especial mención al tramo de la Balsa Noryeste, un frustrado proyecto de una balsa de regadío, la cual resultó ser porosa y cuyo coste de 30 millones de euros, al menos ha servido para dejarnos este inquietante Paraje Lunar.
Conclusiones
La XXII Marcha BTT de Zurbano, al igual que todas las demás ediciones a las que he asistido, no ha hecho sino recolectar alabanzas de todas las personas que acudimos al evento.
El tiempo fue espectacular, el recorrido exigente pero asequible y una dificultad técnica nivel “emocionante”.
Si alguien acudió esperando ver poco más que cuatro aldeanos con bici, se llevaría una gran sorpresa, ya que la Zurbano tiene un nivel organizativo equiparable al más alto nivel competitivo, sin dejar ningún detalle al azar.
Me gustó mucho el uso de spray de cal y papel fosforito reciclado para el marcaje del recorrido, ya que ocasiona un menor impacto medioambiental y además, es señal de sensibilidad y compromiso con el entorno.