«Quebranta MTB 2014, una prueba no apta para blandengues», de esta manera resumía nuestro compañero y amigo Raúl Panadero la 3ª edición de la QH mtb en las redes sociales. Una frase bastante acertada que engloba lo vivido el 14 de septiembre en Biescas, Huesca.
Si habéis ido siguiendo un poco nuestra andadura durante este año 2014, la Quebranta MTB era el último objetivo gordo que nos habíamos planteado, por lo que el sábado 13 de septiembre, cargamos los bártulos en la autocaravana y pusimos rumbo a la localidad de Biescas, más concretamente al camping de Gavin.
Mi pareja y yo llegamos sobre las 14:00 al pueblo de Biescas, pero como los dorsales no se daban hasta las 16:00 decidimos ir directamente al camping, el cual se encuentra a 3 km del centro neurálgico de la carrera. El día era soleado y muy caluroso, por lo que la piscina fue una solución muy acertada. Además, de esa manera, evitaríamos caer en la tentación de la típica tarde de turismo, en la cual te metes la pateada padre, generando sobre carga muscular para el día siguiente.
Cuando llegó el resto del equipo, compuesto por mi habitual «mitad», Jorge y «Pana», otro compañero de pedaladas y habitual de los grandes retos, fuimos a por los dorsales. Se nos quedó cara de pasmados cuando vimos la bolsa del corredor, donde había dos revistas de ciclismo antiguas, un gel y artículos de propaganda de IberCaja.
Claro está que la calidad de una prueba no se debe medir por la bolsa del corredor…pero ni una triste camiseta conmemorativa de una prueba de este renombre, hacía presagiar lo que viviríamos el día siguiente.
Un tanto decepcionados volvimos al camping a colocar el dorsal y preparar la bici, pero cuando la bajé del porta-bicis, vi que la rueda trasera estaba pinchada!! Me esmeré en buscar el pincho que había podido hacer tan tremendo agujero, pero no lo conseguí localizar. Con ánimo de prevenir, puse otra cubierta igual que la que llevaba y cámara nueva.
Después de una noche sin pegar ojo por los nervios, revisé nuevamente las ruedas y todo estaba bien, así que con un desayuno fuerte bajé al parking donde estaban mis otros dos compañeros.
A eso de las 09:30 estábamos merodeando por el cajón de salida, pese a que las previsiones no anunciaban cambio de tiempo hasta las 15:00, unos rayos dieron paso a una terrible tormenta, donde las gotas eran de litro cada una. La salida estaba prevista para las 10:00, donde saldrían los competidores UCI MTB Marathon Series y después nosotros, junto a los de la media maratón.
La salida se retrasó bastante debido a las lluvias, por lo que tuvimos que aguantar las trombas de agua, el viento y el frío hasta que se dignaron a darnos salida a eso de las 10:15.
Poco a poco y gracias al pedaleo, conseguimos aplacar la tiritona que llevábamos encima. Enseguida dejamos los caminos asfaltados y nos enfrentamos a las primeras palas, las cuales eran verdaderas trampas de barro y roca. Con ese panorama, el pelotón no se terminaba de estirar, por lo que las paradas y tramos a pié fueron habituales.
Sobre el kilómetro 9, la cadena dejó de girar. Me paré y horrorizado vi que se me habían roto todas las bridas que sujetaban el cable del cambio trasero. Como consecuencia de ello, el cable se me había quedado atrapado con la cadena en el plato pequeño.
Para entonces, «Pana» ya estaba lejos y a mi lado quedaba Jorge, gracias al cual pude soltar el cable del «cepo» que lo aprisionaba. La funda estaba destrozada y el cable medio roto, por lo que estuve a punto de tirar la toalla.
En el CamelBak suelo llevar casi de todo, así que con unas bridas recompuse más o menos el estropicio y pudimos seguir, eso sí, el plato pequeño quedó comprometido ya que el cable del cambio estaba medio dentro.
Este incidente, junto al del misterioso pinchazo del día anterior, me hizo sospechar de algún tipo de sabotaje en el camping, aunque seguramente sería mala suerte…sin más.
Para arreglarlo necesitaba alguna brida más, así que tiré para adelante con el plato mediano hasta el avituallamiento. Mi sorpresa fue que no había ningún tipo de asistencia mecánica. De hecho, nadie tenía ni una brida por casualidad. Una chica del público, que me oyó mendigar una brida, tenía en el bolso un paquete y me dio dos, por lo que pude sujetar el cable a la vaina y separar el cable de la zona de peligro, recuperando el uso del plato pequeño.
El avituallamiento era bastante escaso, ya que solo había fruta, unos pastelitos tipo gitanitos y coca cola, así que comimos lo que llevábamos nosotros y tiramos para adelante.
A esas alturas de la carrera íbamos los últimos, pero cuando conseguimos recuperar el ritmo, conseguimos unirnos a la cola de carrera.
El tiempo nos dio un respiro, regalándonos algunos claros y algo de sol pero, con la cantidad de agua que había caído y el calor del día anterior, la humedad en el ambiente era alta y costaba hasta respirar.
Los kilómetros iban cayendo e íbamos ganando posiciones poco a poco, por un terreno lleno de barro y senderos traicioneros.
Vimos bastantes caídas, alguna de ellas seria, pero debido al mal estado del terreno, los voluntarios de la Cruz Roja, solo podían acceder andando. Jorge, que es un ciclista bastante habilidoso en los descensos, pegó una culetada en unas piedras, lo que le costaría un moratón bien negro.
En el kilómetro 22, descendiendo Aso de Sobremonte por un sendero con acantilado, la rueda trasera se me fue y caí por la ladera de la montaña. Al estar la vegetación mojada, resbalé un rato sin poder parar. El instinto de supervivencia me hizo meter los brazos entre la maleza y parar a tiempo de irme a tomar por saco.
Jorge, sin pensárselo dos veces salto ladera abajo a por mí y consiguió quitarme la bici, que me estaba arrastrando. Gracias a otros dos participantes, que hicieron una cadena, conseguí salir del brete en el que me había metido.
Sin mayor daño que unos arañazos y un buen susto, seguimos camino. Llegamos al primer control de tiempo y segundo avituallamiento, pero era tan pobre como el anterior. Bebimos algo de agua, comimos un plátano y tiramos millas.
Poco antes de meternos en el segundo ascenso del día, Punta Gué, una mujer nos ofreció limpiar las bicis con su manguera particular. Nos estuvo contando que su marido le había prestado herramientas a otro participante para arreglar su bici. Es curioso que la buena voluntad de la gente supla la escasez de la organización.
Con fuerzas renovadas nos enfrentamos al tramo más «pestoso» del día. Una subida de 10 km sin mayor aliciente que el de terminar de subirlo. En ese tramo ganamos bastantes puestos, pero cuando llegamos arriba, una tromba de granizo nos tuvo atrapados en la carpa de Protección Civil un rato.
Al oír por radio que la cosa se podía poner peor, cogimos las bicis y seguimos con la ruta. El camino de bajada se convirtió en un infierno, donde el barro, las piedras y vegetación mojadas eran auténticas trampas. De hecho, hubo descensos donde tuvimos que hacer cadenas humanas para bajar las bicis, ya que lo resbaladizo del terreno llevó a más de uno a pegarse buenos castañazos.
Poco a poco conseguimos superar ese kilómetro infernal y llegamos a un tramo por donde se circulaba por el cauce de un río. En algunos tramos, debido a lo resbaladizo del piso, decidimos bajarnos, ya que tenemos experiencia en el «culo-raffting».
Rodando a una media de 25 km/h cruzamos el segundo control de tiempo y en el kilómetro 50 nos paran y nos dicen que han cortado la carrera.
Nos dijeron que se estaba haciendo tarde y que al ritmo que íbamos, no llegaríamos nunca. Les explicamos que todo había sido debido a una avería mecánica, pero que todo estaba solucionado. Sin querer oír más explicaciones, el juez de carrera se dio la vuelta y nos dejó con la palabra en la boca. Intentamos apelar al resto de gente que estaba en el control, pero nos dijeron que no, que podríamos seguir bajo nuestra cuenta y riesgo, pero que iban a quitar las marcas del camino y en caso de accidente, nadie nos iba a ayudar.
Nos pusieron las cosas tan negras que hicimos un pequeño amago de retirada, pero no habíamos hecho ni 30 metros, cuando nos dimos la vuelta y retomamos la carrera bajo nuestra cuenta y riesgo. El orgullo no nos permitió retirarnos, menos estando perfectamente y llevando una media buena de pedalada. De hecho, fuimos adelantando a otros participantes que habían cruzado antes que nosotros ese inesperado corte.
Después de esa decisión de seguir, el cansancio anterior desapareció y nos sentó como una inyección de adrenalina que nos ayudó a pedalear como leones los últimos 20 kilómetros de la Quebranta, adelantando incluso a algún corredor UCI!!
De los 303 que participamos en la Marcha Maratón Larga, 189 fuimos finishers. El primero la completó en 04:33:41; el último necesitó 08:05:50 segundos. Jorge y yo la terminamos en 07:48:13, ocupando las posiciones 175 y 176 (esto quiere decir que no nos llegaron a descalificar en el control anterior). Raúl Panadero entró en la posición 129, haciendo un tiempo total de 07:08:38.
Después de hablar con bastantes participantes sobre la prueba, la sensación de pobreza y escasez ha sido general. Terminamos con la sensación de ser los hermanos pobres de la edición de carretera.
Al ser la 3ª edición, podríamos decir que es una prueba joven, donde hay mucho que mejorar si quiere ser un verdadero referente, por lo que con ánimo de ayudarles a conseguirlo voy a tratar de plasmar lo que hemos echado en falta o cosas que cambiaríamos:
- El domingo es un mal día para hacer una prueba de esta índole, ya que la vuelta a casa es larga y el lunes hay que ir a trabajar.
- Realizar la salida a las 10:00 es un poco tarde, por lo que propondría adelantarla una hora.
- Se echa en falta avituallamientos mejor surtidos, al menos uno de ellos, donde un plato de pasta sería una buena idea.
- La asistencia técnica me parece imprescindible en una prueba BTT.
- La propaganda gratuita está bien, pero no dar una camiseta conmemorativa de la prueba, me parece un poco triste. De hecho, la sensación de «pase por caja» ha sido general.
- Un recuerdo de la prueba es algo bonito, no muy caro deja buen sabor de boca.
- Si se va a aplicar una hora de corte, sería interesante avisarlo previamente y no por sorpresa.
Soy consciente de que organizar una prueba de esta índole no es fácil y hay mucho trabajo previo, por lo que espero que no sienten mal las críticas que hago en el artículo. Mi intención es ayudar a que mejoren y todo el mundo pueda terminar con el cuerpo magullado, pero con una enorme sonrisa en la cara, en lugar de terminar con la sensación de «una y no más».
Si queréis un referente de prueba joven, dura pero muy bien organizada, os animo a echar un vistazo a la EuskoBike Challenge Non Stop, donde han ido recogiendo las opiniones y críticas de las ediciones anteriores y se han convertido en un verdadero referente y modelo a seguir.
Si deseas más información sobre la prueba, puedes obtenerla en la web oficial, Quebranta MTB
Las fotos de la prueba corrieron a cargo de la empresa sportgraf.com, donde se pueden adquirir por 5,99€ la unidad o por 19,99€ todas en las que apareces. Si no apareces en el video resumen que hice y quieres un recuerdo, solo tienes que hacer click en el siguiente enlace y poner tu nº de dorsal.
Para terminar, quisiera dar las gracias a «Euskadi en BTT» por patrocinar la equipación que llevé con mucho orgullo en la prueba. El espíritu de aventura y ganas de divertirse me acompañaron durante toda la marcha.
¿Has participado en alguna edición de la QHmtb? ¿Cuál es tu opinión sobre la prueba?
Emilio Nanclares
Aupa Raul ! Que campeones!! Ya veo que no paráis… Dan ganas de ir a esa prueba… Pero me gusta que si toca crítica, no te calles. Demasiado suave has sido fijo. Al pan pan y al vino vino. Lo único, por favor, no des más propaganda a la Euskobike que si este año tuvimos que hacer la inscripción en menos de 2 días, vamos a tener que hacerla el próximo año en menos de 5 horas.
pedalesyzapatillas
Aupa Emilio!
supongo que nadie monta un "sarao" de este pelo con la intención de que la gente se vaya con mal sabor de boca.
Por eso, es importante que los participantes den su visión, de manera educada, para ayudar a que este tipo de pruebas mejoren.
Los chicos de la Euskobike, en mi opinión, son un gran ejemplo a seguir. Reunieron las opiniones recibidas y las han aplicado, consiguiendo la mejor prueba btt del panorama nacional.
Se que es una faena popularizarla así, pero todo el mundo tiene derecho a conocerla y disfrutar del infierno marojo…jijijiji
Aurelio EuskadienBTT
Un gran artículo Raul. No se como lo haces, pero te superas día a día.
Menuda labia tienes jeje
pedalesyzapatillas
Gracias Aurelio!
la verdad es que la equipación fue todo un éxito.
Nos vemos!!
igertu
De rebote estuve el viernes y domingo por Biescas y menuda la que cayó el domingo!!!, el resumen de 10. Y se ve que el comentario de fiasco de la prueba es generalizado y no una opinión puntual.
Salu2 makinas!!!
PD: ánimo con las magulladuras
pedalesyzapatillas
Aupa Igertu! el sofa de tu casa…te echa todavía más de menos que el mío a mi…jijiji.
La verdad es que hablé con bastantes participantes para intentar transmitir una visión lo más general posible. Muchos decían que habíamos hecho el primo y eramos los que financiamos los premios de la UCI, otros que al llamarla "Quebranta" era casi como un engaño, ya que da la sensación de que se va a trasladar la basta experiencia de la prueba de carretera a la de monte…y muchos etceteras.
Por ello he tratado de transmitir de manera constructiva los aspectos a mejorar para que la carrera perdure en el tiempo y no acabe muriendo por falta de participantes, ya que gran parte de los que estaban alli decian, "en otra…a mi no me pillan".
Un saludo!!
Ibilbideak
Garbi dagoena da hirukote hori ez dela batere "blandegue".
Animo gero eta martxa gutxiago dituzu egiteke 🙂
Joseba
Buen artículo. Ya me has convencido. Una X para esa prueba.
pedalesyzapatillas
Tenemos un puntito masoca…que deberíamos hacérnoslo mirar…jijiji
Josean
Me da la sensación que eres demasiado benévolo con la prueba, tengo muy claro que preparar un evento de este tipo no ha de ser nada fácil, esto puede ser un atenuante para un equipo que empieza organizando un evento de este tipo, pero no podemos olvidar que cuentan con la experiencia de organizar una prueba como la quebrantahuesos de carretera en el que la logística en avituallamientos y demás debe ser una autentica locura.
Llevo dos años haciendo la Euskobike y las cosas como son, cuando la organización se pone en el pellejo del biker las cosas salen y la gente disfruta y repite, te pongo este ejemplo como te podría poner el Soplao otro ejemplo de organización y entrega.
Si esperan que pasemos por caja solo por el cache que tiene la marcha de carretera me pueden esperar sentado, prefiero seleccionar pruebas en las que no somos simples paganinis y ves que la organización se esfuerza y preocupa.
En estos momento estoy mirando objetivos para la próxima temporada y tengo claro que este de momento queda descartado.
Un saludo
Josean
pedalesyzapatillas
Coincido al 100% en lo que comentas y lo comparto. El problema es que cuando se hacen críticas crueles, se consigue que una prueba, con gran potencial desaparezca.
En el panorama nacional, hay muchas pruebas y de gran renombre, por lo que muy buena a de ser una cita, para que la repitas en el calendario del próximo año…al menos yo.
La EBC tambien es el segundo año que la hago y cada vez más contento y satisfecho.
Un saludo y gracias por compartir tu opinión.