Durante este 2017 se ha dado un hecho insólito, se han conseguido los permisos necesarios para la creación de la I Vuelta al Parque Natural del Gorbeia, y como no podía ser de otra forma, los Hellbiker no podíamos perdernos semejante acontecimiento, así que el 21 de octubre nos presentamos en el pueblo alavés de Murgia para tomar parte en la prueba.
Introducción
A principios de año oimos rumores de que el CD Arabike Mendi andaba preparando algo, pero cuando vimos que el 11 de julio salían las inscripciones en la plataforma Kirolprobak.com, no dudamos ni un segundo en inscribirnos, y menos mal, ya que las 200 inscripciones se agotaron más rápido que las de un concierto de los Rolling Stone.
Poco después la organización sacó otras 50 inscripciones más, las cuales se cubrieron con las personas que se encontraban en reserva.
I Vuelta al Parque Natural del Gorbeia
Después de un «Veroño» cálido y muy seco, pocas horas antes de la prueba el cielo se rompió y llovió lo que le dio la gana y un poco más.
Las malas previsiones hicieron que de los 250 inscritos, solamente acudiésemos a Murgia 205 bikers, y la confirmación de las mismas, desanimaron a otros 25. Finalmente, tan solo 180 participantes tomamos la salida de la I Vuelta al Parque Natural del Gorbeia.
Las fuertes lluvias de primeras horas dieron paso a un suave sirimiri que fue desapareciendo a lo largo de la mañana, regalándonos un precioso día de otoño, pero el daño, ya estaba hecho.
Pese a que sirimireaba un poco, en las primeras rampas nos quitamos el chubasquero, que nos hacía más mal que bien. Era peor el sudor que la fina lluvia que nos caía.
Había barro, pero al ser fino y disponer de un fondo de rocas, la tracción era buena. Tan solo había que saber elegir la trazada correcta y seguir el curso del agua.
Al pelotón no le costó mucho espaciarse, aún así, en alguna rampa complicada nos amontonamos y tocó echar pie a tierra para salvar la situación.
Durante la primera parte de la prueba pudimos ver bastantes cadenas rotas, algunos pinchazos, alguna patilla rota y a un chico, Dani, con una Occam 29er que le pasó exactamente lo mismo que sufrí yo en la Quebranta MTB 2014; machacó el cable del cambio trasero con el plato pequeño y la cadena.
Eso hace pensar que puede ser un fallo de diseño de la bici que tal vez deberían estudiar en Orbea. El cable pasa demasiado cerca de los platos, viéndose empujado hacia él en casos de mucha acumulación de barro.
Después tratar de ayudarle sin éxito, seguimos con nuestro peregrinar en busca del 1º de los avituallamientos, apostado en la localidad Vizcaína de Ubidea.
Había varias maquinas de lavado a presión Karcher, pero la cola también era larga, así que comimos algo, nos informamos del tramo que venía a continuación y decidimos seguir con el tran-tran.
Para esos momentos ya había habido bastantes participantes retirados, pero eso no nos iba a desanimar para continuar con la prueba, al contrario, cuanto más gente se retira y más se complica el asunto, más motivación encontramos para seguir.
En ese punto coincidimos con un grupo de bikers con quienes iríamos coincidiendo hasta el final de la I Vuelta al Parque Natural del Gorbeia.
Los 26 kilómetros que hubo hasta el avituallamiento nos costaron casi 2h 30m, pero los 40km que venían por delante, pese a concentrar la mayor parte del desnivel, era más rodadora y menos técnica.
Duras palas de asfalto, cemento y pista nos pusieron al límite. Menos mal que las vistas eran espectaculares y nos mantuvieron distraídos.
El terreno, efectivamente, no era técnico, pero la pronunciada pendiente hacía que la rueda delantera se levantara del suelo, así que no nos podíamos despistar.
A medio camino nos encontramos con un participante que sufría de calambres y peligraba su continuidad, así que le di el gel de Magnesio Victory que llevaba.
Entre pala y pala, llegamos al 2º de los avituallamientos, apostado en el Refugio del Gorbea (Gorbeiako Aterpea), donde no solo nos reunimos con el grupo del primer avituallamiento, sino que nos atendieron a las mil maravillas!!
Bocatas de lomo con Idiazabal, caldito, café, pastas, plátano…vamos, que si nos liamos un poco más, nos aburguesamos y nos tienen que venir a buscar.
Al igual que había ocurrido en el tramo de Arimekorta, por tema de permisos, Arrabe y el Paso de Aldape lo tuvimos que hacer a pie. Son pequeños sacrificios para poder obtener los permisos necesarios para la realización de la marcha.
La cuesta era tan empinada y el paso de piedras tan complicado que ninguno tuvimos quejas sobre realizar ese trayecto desmontados.
El paseo nos dio la oportunidad de charlar con la grupetilla a la que nos habíamos acoplado, unos bikers que habían venido desde Madrid y Soria para participar en la I Vuelta al Parque Natural del Gorbeia.
Nos comentaron que se trataba de un club llamado Comando Centro Nevasport y se comunican con otros grupos del estilo para hacer quedadas BTT por todo el Territorio Nacional.
El paseo, al igual que la charleta era agradable, pero todo lo que sube, tiene que bajar, así que llegamos arriba, nos lanzamos ladera abajo.
El suelo estaba algo más seco que al principio, así que le dimos un poco más de caña al descenso, eso sí, sin derrapar y tratando de no levantar el terreno con las ruedas. Cuando se rueda por un espacio tan protegido hay que tener especial cuidado con esos detalles.
Eché un vistazo al Polar m450 y todavía nos quedaban un par de cientos de metros de ascenso, así que no nos volvimos demasiado locos y entramos en modo “Eco”.
En una de esas rampitas sorpresa que todavía quedaban, nos encontramos a otro participante acalambrado y sin poder moverse. Por suerte, Iñigo también llevaba un gel de magnesio y se lo pudo dar, salvándole la papeleta.
Evidentemente, nunca vamos a dejar a nadie tirado en el monte teniendo los medios necesarios, pero también hay que valorar el que pusimos en riesgo nuestra propia integridad física al repartir unos recursos que más adelante podríamos llegar a necesitar.
Este hecho, es algo que se repite continuamente y de forma habitual, por lo que pido a la gente que cuando se lance al monte, lleve los recursos tanto mecánicos como alimenticios necesarios para ser autosuficientes. Nosotros no llevamos la mochila a reventar porque estemos haciendo ninguna penitencia, sino porque sabemos lo que puede suponer un contratiempo en plena naturaleza.
El mal trago terminó con la bajada al imponente menhir de Arlobi. A partir de ahí cogimos el camino clásico que nos llevó hasta el Parketxe del Gorbeia y por la senda de la izquierda hasta la meta.
Con un tiempo de 6h 40m, al igual que un total de 130 participantes más, nos proclamamos finisher de la I Vuelta al Parque Natural del Gorbeia. El tiempo no es para echar cohetes, pero si nos seguís habitualmente, sabréis que ese nunca es nuestro objetivo.
Después de lavar las bicis en las numerosas máquinas Karcher puestas a nuestra disposición, ducharnos y comer un platazo de pasta, tuve la suerte de salir agraciado en el sorteo del Portabicis TowCar, sorteado por Neumáticos Abaroa, quienes, además de tener neumáticos, distribuyen esta prestigiosa marca de portabicis y colocan bolas de remolque. Yo ya tengo cita con ellos para montar la mía.
El marcaje
No es habitual que se concedan permisos para pruebas deportivas en ciertos sitios y menos, para una prueba BTT, ya que el impacto medioambiental es más alto y agresivo que en una prueba a pie, por lo que el tema del marcaje de la I Vuelta al Parque Natural del Gorbeia era uno de los puntos más delicados de toda la organización.
Utilizaron las visibles y siempre recomendables marcas de papel reciclado naranja fosforito, en los cruces más complejos había gente de la organización y en lugar de motos, se bicis eléctricas.
Por todo ello, en este aspecto también les doy un sobresaliente!
Los participantes
Todos los que acudimos a la prueba, sabíamos que era un momento histórico y de gran relevancia para su continuidad en el tiempo, por lo que nadie hizo nada fuera de tono.
Durante el recorrido no vi un solo envoltorio, cámara o basura tirada por ahí y no solo eso; siendo conscientes de lo agresivo que puede llegar a ser el neumático en ciertos terrenos, nadie se salió del camino marcado y además tratamos de evitar los derrapes en la medida de lo posible.
Estoy muy orgulloso del nivel de conciencia que hubo por parte de todo el mundo ese día.
Los «Peros»
No tengo mucho que decir a este respecto, pero por muy bien que se hagan las cosas, creo que siempre hay un pequeño margen para la mejora, así que hay dos aspectos que me gustaría mencionar:
La asistencia mecánica
El terreno estuvo especialmente complicado en la primera parte, donde se produjeron prácticamente el 100% de las caídas y averías técnicas. Entiendo que a causa de la orografía y permisos, la asistencia era complicada, pero se echó en falta algún punto de asistencia mecánica más.
Si hubiese habido un punto mecánico sobre el kilómetro 12, por el Parking de Murua, hubiese servido como apoyo a muchos de los afectados por las averías, en lugar de tener que retirarse por no tener los medios suficientes para llegar hasta el primer avituallamiento, donde estaba el punto de asistencia mecánica.
Las marcas
El marcaje, realizado en papel reciclado naranja fosforito, además de respetuoso con el medio ambiente, es altamente visible en el monte, pero no hubiese estado mal alguna marca más.