Para los que estéis maldiciendo este largo, crudo y frío invierno, el cual parece no acabar nunca, quiero deciros que el responsable de ello soy yo.
Como ya he comentado en algún post anterior, este año nos hemos apuntado a la dura pero mítica prueba BTT de los 10.000 del Soplao, por lo que nos requiere un duro entrenamiento para afrontar sus 165 km y los más de 4800 metros de desnivel acumulado. Razón por la que a principios de enero comenzó a llover y nevar…y a 07 de abril todavía no ha parado. De hecho, ayer sábado nos levantamos con un ya “cansino” manto blanco.
Yo siempre he sido contrario a rodar por carretera, sobre todo con la bicicleta de montaña. Por un lado, por el riesgo tan grande que supone el hacerlo en un medio donde cada vez mueren más compañeros (artículo Iñaki Lejarreta), y por otro lado, si una bici está preparada para ir por el monte…tira por ahí. Pero cuando te enfrentas a una climatología que tiene los caminos destrozados, los senderos hechos auténticos lodazales, no queda otra que coger lo que hay, y como estamos en la fase de meter muchos kilómetros a las piernas, con subidas no demasiado intensas para ganar capacidad aeróbica e intensidad de pedalada, no hay otra que ir al asfalto.
Hace unas semanas probamos el asfalto por primera vez en la Marcha Cicloturista Bilbao-Bilbao, y no nos fue tan mal como habíamos pensado, así que hemos añadido a nuestra rutina de entrenamiento ciertas rutas por carreteras con muy poco tráfico.
El pasado martes intenté rodar por el Vasco-Navarro, pero el estado en el que se encuentra es lamentable: corrimientos de tierra, tramos hundidos, pozos, barro, etc. Con esto no quiero decir que me importe ensuciarme, faltaría más, un bttro que no disfrute poniéndose de barro como un gorrinillo. Lo que me dio algo de miedo, es que pasé por el dolmen prehistórico de Sorginetxe para practicar un poco las bajadas y hacer unos caballitos (bueno, intentarlo, porque con esta bici no lo he conseguido todavía), pero el suelo se deshacía bajo mis ruedas. Era como un puré de hierba y barro.
El miércoles hice una ruta un poco más larga, combinando vía verde con carretera, haciendo una ruta que se inicia en Alegría-Dulantzi, pasa por Vitoria-Gasteiz, de ahí Nanclares de la Oca, Doroño, el puerto de Zaldiaran y vuelta a casa por la parcelaria de Zurbano (unos 82 km. en total). Aproveché para visitar el repetidor de Zaldiaran, y meter una cuesta corta pero intensa, la cual me dejó dos días de agujetas.
La salida de los domingos es algo sagrado, solo que debido al intenso frío por la nevada, esta vez hemos quedado media hora más tarde de lo habitual, a las 8:30. En el último momento hemos decidido hacer una ruta que yo no había hecho nunca en bici, ya que supone ir por carretera a través del Puerto de Urbasa, después el puerto de Opakua y finalmente el puerto de Guereñu. Ha sido una ruta de 101 km con casi 1700 metros de desnivel acumulado en 5 horas. Hemos rodado suave para trabajar lo que os he comentado antes, cadencia, ritmo de pedaleo y capacidad aeróbica. La idea de hacerla con bicicleta de montaña no parecía tan descabellada al tener que esquivar montones de hielo y nieve que obstaculizaban la carretera en bastantes tramos.
Las sensaciones han sido buenas ya que ha sido un rodar sin prisa pero sin pausa, y hemos terminado con un cansancio mínimo, lo que quiere decir que los entrenamientos que llevamos encima están siendo efectivos.
Esperemos que pronto podamos comenzar a pisar el monte para hacer lo que más nos gusta, pistear y rutear por caminos sinuosos, descensos de piedras y llenarnos de barro, para poder disfrutar del mundo desde una altura que nos hace sentirnos grandes!
Si os interesa, podéis descargaros las rutas:
Rutas en Ibilbideak
Rutas en Wikilock
¿Qué rutas sueles hacer en invierno con la BTT? ¿Haces carretera con la bicicleta de montaña?
Ibilbideak
Hasta ahora maldecía a Eolo cuando se ponía en mi contra… a partir de ahora me acordaré de Raúl cuando las inclemencias climáticas lleguen…
pedalesyzapatillas
Fijo que nos intentamos preparar para una "invernal", y tenemos 3 años de sequía…ayyy que desgracia la nuestra. Menos mal que la pasión por la bicicleta nos hace olvidarnos de las penurias climatológicas y encontramos alternativas.
Emilio Nanclares
Que tal te fue en el Soplao?
pedalesyzapatillas
La verdad es que ha sido una prueba muy dura y la cabeza no ha jugado muy a mi favor, pero al final conseguí terminarla con 14h 50 mins, de noche, granizando y sin luces…pero toda una experiencia. En breve monto el video y escribo la crónica.
Gracias por preguntar!! 😉